Hola, este año ha sido duro para todos, desde una pandemia global hasta disturbios mundiales, y con la indiferencia que muchos mostraron durante estos tiempos difíciles y el odio que parece estar creciendo en todas partes, es muy fácil sentirse desesperanzado, y sin embargo hay tanto por lo que agradecer.

Hay más gente empática y solidaria que indiferente, hay mucho más amor y bondad que odio, y algunas de las cosas buenas que salieron de este año difícil son, entre muchas, que mientras estábamos todos encerrados en nuestros hogares redujeron las emisiones de carbono y la contaminación, que los trabajadores de la salud obtuvieron los elogios y el reconocimiento que merecen por su arduo trabajo (y con suerte también recibirán el pago que merecen), la mayoría de los padres reconocieron lo difícil que es enseñar a los niños y les están dando el reconociemiento a los maestros que siempre han merecido (y ojalá también reciban el sueldo que se merecen), los trabajadores que a menudo pasan desapercibidos y que se dan por sentado, como los empleados de supermercados y farmacias, repartidores, trabajadores de almacenes, trabajadores de cuidado infantil, camioneros, recolectores de basura, proveedores de atención médica a domicilio, asistentes de enfermería, etc., han sido reconocidos como lo que son, trabajadores esenciales (y con suerte también recibirán el pago que se merecen); aprendimos a apreciar las pequeñas cosas que componen nuestra vida diaria, nos hicimos más presentes, compartimos más tiempo con nuestras familias y paradójicamente aunque no podíamos, y algunos todavía no podemos, reunirnos con amigos y familiares fuera de nuestro hogar, nos pusimos más en contacto con ellos de lo que lo hacemos normalmente a través de teleconferencias y videollamadas y desarrollamos un mejor sentido de comunidad; los juegos de mesa, los rompecabezas y los autocines hicieron un regreso, y encontramos formas nuevas y creativas de celebrar.

Creemos que una práctica de gratitud nos ayuda a mantenernos en contacto con lo que es realmente importante en la vida y aleja los pensamientos y emociones negativos, y realmente lo necesitamos en este momento. Por eso, como es nuestra tradición, hemos creado un juego de papelería imprimible para ayudarte e inspirarte a organizar una cena de Acción de Gracias segura y responsable (o cualquier otra fiesta otoñal) llena de alegría y significado.

Esta papelería imprimible está inspirada en las noches de otoño y la naturaleza otoñal e incluye invitaciones, tarjetas de menú, tarjetas de lugar, tarjetas de recetas para compartir tus recetas con tus invitados y tarjetas de agradecimiento para que tus invitados las rellenen.

Y para ayudarte a celebrar de una manera nueva y segura y mantener tu lista de invitados por debajo de 10, protegiéndote así a ti misma/o y a tus seres queridos, especialmente a los más vulnerables como tus padres o abuelos, hemos creado una invitación digital y un fondo de Zoom para que puedan celebrar contigo desde lejos sin poner en riesgo su salud, y también hemos incluido etiquetas de regalo que puedes usar ya sea para enviar a tus invitados a casa con algunas sobras o para preparar un paquete de atención para enviar a aquellos que celebrarán contigo desde sus propios hogares.