The Balance Between Consuming and Creating
4/15/2020Hi, we hope you and yours are safe and healthy.
From today till the 21st it's World Creativity and Innovation Week, and as it's our tradition we'll be sharing articles around the theme of creativity throughout the week.
We're starting with the balance between consuming and creating, something we believe to be important in our times in which we are connected and have access to information 24/7 and in which we are visually and audibly over-stimulated, and can easily succumb to a never-ending cycle of consumption.
Consuming inspiration is a vital part of the creative process, as illustrator Puño says in his drawing class for kids, "to empty your head you have to fill it first", to generate ideas and get them out of our heads, first, we need resources from which to pull inspiration. To become good at anything we have to be first good consumers.
Everything that we consume, books, art, music, movies, blogs, social media posts, the natural scenery, conversations with friends... even the food we eat influences our creativity: the ideas we generate and the things we create. Mihály Csíkszentmihályi has determined from his 30 plus years studying creativity, that "creative work is comprised of five steps: preparation, incubation, insight, evaluation, and elaboration. Creativity is the final step, elaboration, which requires you to pay attention to several things including your knowledge of the field and your colleagues." And in our opinion, this knowledge can only be acquired by consuming, whether it is by reading books, or taking classes, or studying other people's work, etc., but consuming.
When we consume we are forming our own imaginarium, i.e. our own internal library of resources from where to pull inspiration, we are in a way also creating, creating new perspectives, new opinions, and new ideas. But when we consume inspiration constantly on the internet and outside of it, sometimes or oftentimes all this inspiration leads us nowhere. While it is true that discovering things that inspire us is invaluable to the creation of new ideas, if we are not doing anything with it we may be wasting our time.
Consumption provides us with the fuel for generating creative ideas but how can we turn these ideas into fruition? How can we strike a balance between the time we spend consuming inspiration and the time we spend creating? The answer to this question will probably be different for every one of us. But from our own experience, we can say that in order to ensure that the inspiration we consume will lead us to truly creative work we have to CONSUME INTENTIONALLY.
By INTENTIONAL CONSUMPTION we mean being conscious not only of the time we spend consuming, but also of whether we are consuming in the search of motivation to create something, of building our internal imaginarium, or whether we are consuming for the sake of consuming, to put off the work that we need or want to do, in other words, if we are procrastinating. And above all, with intentional consumption, we mean to take into account the quality of what we consume.
What intentional consumption allows us to do is to acquire knowledge and experience that make recognizing new ideas automatic, it allows us to recognize patterns. We should always be mindful of the quality of the experiences we consume because our creativity will reflect it. In order to create great work, we have to consume great work. What is important is to know what are the things we should spend our time consuming and the actual time we spend consuming, and this will largely depend on our field of expertise and/or the type of project we want or need to work on.
This pattern recognition ability that we develop by consuming intentionally will help us, when we consume things outside of our field like listening to music, watching the latest blockbuster, cooking, reading a good novel, politics, dancing, etc., to automatically relate or connect them to our field, inadvertently influencing our creativity. Because this is actually the essence of creativity, connecting what is seemingly unrelated.
In short, we believe that there is nothing wrong with spending our time consuming if we are aware of the quality of what we are consuming and whether we are procrastinating instead of seeking motivation to create, and the most important thing is, of course, for us to create, we have to create often and consistently. And there we will find the balance.
As always we hope that this post is useful to you and that it inspires you. Now tell us, how do you balance consumption and creation?
P.S. Stay tuned for this year's Creativity Day printable because it will help you to stay inspired and to achieve your own balance.
P.P.S. You may be interested in the rest of the content and resources dedicated to creativity from our archives.
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Hola, deseamos que tú y los tuyos se encuentren seguros y saludables.
Desde hoy hasta el 21 es la Semana Mundial de la Creatividad y la Innovación, y como es nuestra tradición, compartiremos artículos sobre el tema de la creatividad durante toda la semana.
Comenzamos con el equilibrio entre consumir y crear, algo que creemos que es importante en nuestros tiempos en los que estamos conectados y tenemos acceso a la información las 24 horas del día, los 7 días de la semana y en los que estamos sobreestimulados audible y visualmente, y podemos sucumbir fácilmente a un ciclo interminable de consumo.
Consumir inspiración es una parte vital del proceso creativo, como dice el ilustrador Puño en su clase de dibujo para niños, "para vaciar tu cabeza primero tienes que llenarla", para generar ideas y sacarlas de nuestras cabezas, primero necesitamos recursos de donde sacar la inspiración. Para ser buenos en algo, primero tenemos que ser buenos consumidores.
Todo lo que consumimos, libros, arte, música, películas, blogs, publicaciones en redes sociales, el paisaje natural, conversaciones con amigos... incluso la comida que comemos influye en nuestra creatividad: las ideas que generamos y las cosas que creamos. Mihály Csíkszentmihályi ha determinado a partir de sus más de 30 años estudiando la creatividad, que "el trabajo creativo se compone de cinco pasos: preparación, incubación, conocimiento, evaluación y elaboración. La creatividad es el paso final, la elaboración, que requiere que prestes atención a varias cosas incluyendo tu conocimiento del campo de experticia y de tus colegas". Y en nuestra opinión, este conocimiento solo se puede obtener consumiendo, ya sea leyendo libros, tomando clases, estudiando el trabajo de otras personas, etc., pero consumiendo.
Cuando consumimos estamos formando nuestro propio imaginario, es decir, nuestra propia biblioteca interna de recursos de donde sacar inspiración, de alguna manera también estamos creando, creando nuevas perspectivas, nuevas opiniones y nuevas ideas. Pero cuando consumimos inspiración constantemente en Internet y fuera de ella, a veces o a menudo toda esta inspiración no nos lleva a ninguna parte. Si bien es cierto que descubrir cosas que nos inspiran es invaluable para la creación de nuevas ideas, si no estamos haciendo nada con esta inspiración, podemos estar perdiendo nuestro tiempo.
El consumo nos proporciona el combustible para generar ideas creativas, pero ¿cómo podemos convertir estas ideas en realidad? ¿Cómo podemos lograr un equilibrio entre el tiempo que pasamos consumiendo inspiración y el tiempo que pasamos creando? La respuesta a esta pregunta probablemente será diferente para cada uno de nosotros. Pero desde nuestra propia experiencia, podemos decir que para asegurarnos de que la inspiración que consumimos nos lleve a un trabajo verdaderamente creativo, tenemos que CONSUMIR INTENCIONALMENTE.
Por CONSUMO INTENCIONAL nos referimos a ser conscientes no solo del tiempo que invertimos consumiendo, sino también de si estamos consumiendo en la búsqueda de motivación para crear algo, de construir nuestro imaginario interno, o si estamos consumiendo por el simple hecho de consumir, para posponer el trabajo que necesitamos o queremos hacer, en otras palabras, si estamos procrastinando. Y sobre todo, con consumo intencional nos referimos a tener muy en cuenta la calidad de lo que consumismos.
Lo que el consumo intencional nos permite hacer es adquirir conocimiento y experiencia que hacen que el reconocimiento de nuevas ideas sea automático, nos permite reconocer patrones. Siempre debemos tener en cuenta la calidad de las experiencias que consumimos, porque nuestra creatividad lo reflejará. Para crear un gran trabajo, tenemos que consumir grandes trabajos. Lo importante es saber cuáles son las cosas en las que debemos invertir nuestro tiempo y el tiempo real que invertimos consumiendo, y esto dependerá en gran medida de nuestro campo de especialización y/o el tipo de proyecto en el que queremos o necesitamos trabajar.
Esta capacidad de reconocimiento de patrones que desarrollamos al consumir intencionalmente nos ayudará, cuando consumamos cosas fuera de nuestro campo, como escuchar música, ver el último éxito de taquilla, cocinar, leer una buena novela, bailar, política, etc., a relacionarlas o conectarlas automáticamente a nuestro campo, influyendo inadvertidamente en nuestra creatividad. Porque esta es realmente la esencia de la creatividad, conectar lo que aparentemente no tiene relación.
En resumen, creemos que no hay nada de malo en invertir nuestro tiempo consumiendo siempre y cuando seamos conscientes de la calidad de lo que estamos consumiendo y de si estamos procrastinando en lugar de buscar motivación para crear, y lo más importante es, por supuesto, que creemos, tenemos que crear a menudo y de manera consistente. Y allí encontraremos el equilibrio.
Como siempre, esperamos que esta publicación te sea útil y te inspire. Ahora cuéntanos, ¿cómo equilibras el consumo y la creación?
P.D. Mantente atenta/o al imprimible del Día de la Creatividad de este año porque te ayudará a mantenerte inspirado/a y a lograr tu propio equilibrio.
P.P.D. Puede ser que te interese el resto del contenido y los recursos dedicados a la creatividad de nuestros archivos.
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